La forma que tenemos de sentarnos, mover la cabeza o gesticular con las manos transmite mucha más información de la que aparentemente se piensa, incluido cómo nos sentimos. Un equipo de investigadores ha desarrollado una aplicación para dispositivos electrónicos –Emopose– para ayudar a los usuarios a ser más conscientes de sus emociones, así como a profesionales para atender las necesidades psicológicas de pacientes oncológicos, por ejemplo.