El sistema AR Scorpii se conocía desde hacía décadas pero ahora se ha descubierto que es un nuevo tipo de estrella binaria. Está formado por una estrella enana blanca que gira a gran velocidad, impulsando electrones que, a su vez, lanzan haces de radiación hacia su compañera: una enana roja. Las ráfagas hacen que todo el sistema brille y se atenúe cada 1,97 minutos.
Una brillante estrella ha acabado convirtiéndose en una tenue enana marrón porque su compañera, una enana blanca, le ha 'comido' su masa. Esto es lo que ha ocurrido en el lejano sistema binario J1433, según han descubierto los astrónomos desde el cerro Paranal, en Chile.
La teoría predecía que algunas estrellas enanas blancas podrían tener una atmósfera rica en oxígeno, pero hasta la fecha no se había encontrado ninguna. Ahora astrofísicos brasileños han localizado a la primera, llamada SDSS J124043.01+671034.68, un hallazgo que hace replantear los estudios sobre la evolución estelar.
Dos físicos teóricos de España y Alemania plantean la posible existencia de planetas compactos, con masas similares a la de Júpiter o la Tierra pero mucho más pequeños. Este nuevo tipo de objeto astronómico ocultaría materia oscura en su interior, aunque fuera visible por fuera. Comienza ahora su búsqueda por el universo.
Esta impresión artística muestra cómo un asteroide destrozado por la fuerte gravedad de una enana blanca ha formado un anillo de partículas de polvo y escombros que orbitan alrededor de un calcinado núcleo estelar, del tamaño de la Tierra, llamado SDSS J1228+1040. Las observaciones, realizadas a lo largo de doce años con el Very Large Telescope de ESO, han detectado el gas producido por las colisiones en el disco, revelando la presencia de un estrecho arco brillante. / Mark Garlick and University of Warwick/ESO
Destrucción de un pequeño planeta frente a una enana blanca. / Mark A. Garlick
Astrónomos españoles han identificado dos estrellas enanas blancas que se orbitan mutuamente en el corazón de la nebulosa planetaria Henize 2-428. Los expertos creen que se irán acercando lentamente hasta acabar fusionándose dentro de 700 millones de años, cuando explotarán como una supernova. Las observaciones se han efectuado con el Gran Telescopio CANARIAS y las instalaciones del Observatorio Europeo Austral (ESO).
La luz intermitente que emiten los púlsares, los relojes más precisos del universo, sirve a los científicos para verificar la teoría de la relatividad de Einstein, sobre todo cuando estos objetos se emparejan con otra estrella de neutrones o una enana blanca e interfiere su gravedad. Pero esta teoría se podría analizar mucho mejor si se encontrara un púlsar con un agujero negro, salvo en dos casos puntuales, según informan investigadores de España y la India.
Descubrir un pulsar orbitando un agujero negro podría ser el ‘santo grial’ para testear la gravedad. / SKA Organisation/Swinburne Astronomy Productions
Imagen artística del sistema binario eclipsante pulsante, con la pre enana blanca delante de un 'sol'. / Keele University