Tradicionalmente, la tragedia de Frankenstein ha servido para infundir miedo al cambio provocado por engendros destructivos. ¿Pero de qué Frankenstein hablan? De la novela publicada por Mary Shelley en 1818 hay más de cien adaptaciones cinematográficas, con una enorme diversidad de versiones y perversiones. Como la Criatura hecha con retales de animales y personas, el mito es una mezcla de discursos sobre los límites del progreso, la ética y la innovación. De allí el atractivo de su historia, que se sigue contando una y otra vez.
Hace justo dos siglos, el hemisferio norte se quedó sin verano. Un súbito trastorno climático desencadenó un enfriamiento general que obligó a unos viajeros ingleses a pasar sus vacaciones suizas en una villa de Ginebra. En aquel grupo de amigos estaba la escritora Mary Shelley. Confinados por el mal tiempo, decidieron, para entretenerse, escribir historias de horror, una de las cuales haría época: Frankenstein.