Imagen obtenida con el instrumento OSIRIS, instalado en el Gran Telescopio CANARIAS, el pasado 10 de julio.
Cuando se habla de innovación inmediatamente se relaciona este concepto con los de competencia empresarial, nuevas tecnologías o con descubrimientos científicos. Sin embargo, los expertos opinan que para innovar basta con tener una buena idea. Formarse y prepararse a conciencia para ser el mejor en una actividad en auge como la de la instrumentación científica puede ser, sin duda, la mejor manera de empezar a tejer esa idea brillante. Ésta es la filosofía que persigue la Escuela Internacional de Instrumentación Avanzada (IScAI; por sus siglas en inglés, International School for Advanced Instrumentation). Toda una apuesta por formar a profesionales que puedan liderar y trabajar en proyectos internacionales y multimillonarios a los que sólo unos pocos, los mejor preparados, pueden acceder.
Armando Gil de Paz ha desarrollado su carrera investigadora a medio camino entre Estados Unidos y España. Tras trabajar en el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA y la Institución Carnegie de Washington, y convertirse en uno de los mayores especialistas en su campo, la astronomía extragaláctica, ha podido regresar de nuevo a la Universidad Complutense de Madrid de la mano del programa Ramón y Cajal