En un estudio colaborativo, con la participación del grupo de Micobacterias de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) junto al grupo de genética de Micobacterias de la Universidad de Zaragoza (UZ) y al Instituto Nacional de Salud Pública de Holanda (RIVM), se han estudiado bacterias tuberculosas aisladas de humanos que originalmente produjeron patología en animales.
Las diferencias entre los genomas de los humanos y chimpancés son más grandes de lo que se pensaba
Investigadores del Centro de Biotecnología y Genómica de Plantas, un centro mixto de la Universidad Politécnica de Madrid y del INIA, participan en el proyecto MELONOMICS de la Fundación Genoma para la secuenciación y anotación del genoma del melón.
La secuenciación del genoma del hongo Postia placenta, en la que ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha revelado que este microorganismo despolimeriza (convierte en glucosa) de forma única la celulosa de la madera, a partir de la que se obtendría bioetanol. El hallazgo será, según los autores del estudio internacional, útil en el desarrollo de biocombustibles de segunda generación que no compitan con la producción agrícola de alimentos.
Secuencian el genoma del mamut
El Consorcio Internacional del Genoma del Cáncer (ICGC, por sus siglas en inglés) ha anunciado la puesta en marcha de 8 proyectos de investigación sobre 8 diferentes tipos de cáncer, uno de los cuales se desarrollará en España. La finalidad de esta iniciativa es generar un catálogo completo de todas las alteraciones en el genoma de los 50 tipos diferentes de tumores de alto impacto clínico y social.
Juan Francisco Martín y Carlos García-Estrada, investigadores del Instituto de Biotecnología (INBIOTEC) de la Universidad de León y los únicos autores españoles del estudio, presentaron hoy los resultados de una investigación de ámbito europeo en la que se ha conseguido descifrar el genoma completo del hongo productor de la penicilina.
Investigadores del Instituto de Biotecnología de León (Inbiotec) participan en un estudio internacional coordinado por la Universidad Pública de Navarra en el que se pretende secuenciar el genoma de Pleurotus ostreatus (la popular 'seta ostra') y determinar las funciones de sus genes. En concreto, los científicos de Inbiotec trabajan con aquellos relacionados con el metabolismo secundario del hongo, involucrados en la producción de sustancias de interés biotecnológico como antivirales o antibióticos.
Los genes de uno de los animales más sorprendentes de la tierra, el ornitorrinco, ya no son un secreto. Y todo porque Glennie, una hembra de ornitorrinco, ha cedido a la ciencia su ADN. Eso ha permitido determinar la secuencia de los dos mil millones de bases que componen su genoma, que codifica más de 18.500 genes, un número similar al de humanos. Para hacer este trabajo, han colaborado treinta laboratorios de ocho países, que con su investigación han saltado a la portada más reciente de la prestigiosa revista Nature. Entre ellos, el grupo de científicos que dirige el catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Oviedo Carlos López-Otín. Y aunque 166 millones de años de evolución separan al lector de Glennie, el estudio supone un considerable avance para definir qué le hace humano. Pero ¿cómo ha sido el trabajo en el laboratorio para llegar hasta aquí?