El satélite de la NASA ha logrado medir con una precisión sin precedentes las oscilaciones o vibraciones de una población de 500 estrellas similares al SoL. Con estos datos, inexistentes hasta la fecha, se podrán comprobar o refutar los modelos clásicos sobre formación y evolución estelar. Antes de Kepler, se conocían con detalle sólo 25 estrellas de tipo solar. Los nuevos datos de conjunto permitirán adentrarse en el pasado y el futuro del Sol y de la Vía Láctea.
Las "perlas" del collar son condensaciones de gas excitado por el núcleo todavía caliente de la estrella y se distribuyen con sorprendente regularidad en un círculo que, visto desde la Tierra, aparece inclinado formando una elipse. El gas en el collar fue expulsado hace unos 20.000 años a una velocidad de casi 100.000 km/h.
La Escuela Internacional de Instrumentación Avanzada tiene como objetivo formar los futuros líderes de los proyectos de instrumentación científica de alta tecnología.
Albert Einstein dijo una vez que “no entiendes realmente algo hasta que eres capaz de explicárselo a tu abuela”. A partir de esta afirmación del genial físico, el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) convocó el mes pasado entre sus científicos un concurso de relatos con los que explicar las investigaciones que llevan a cabo en un lenguaje sencillo. El ganador del certamen ha sido Miguel Santander, autor del cuento "Ella siempre lo supo" y astrónomo de soporte del Isaac Newton Group of Telescopes (ING), en la Palma.
Un equipo de astrónomos estadounidenses ha aplicado por vez primera en el Gran Telescopio CANARIAS (GTC) una técnica pionera para la observación de exoplanetas que podría otorgar mayor protagonismo a los grandes telescopios instalados en tierra.
Imágenes de una profundidad sin precedentes delimitan el brillo de una peculiar estrella de neutrones, la sexta de su tipo conocida hasta la fecha.
OSIRIS, el instrumento que analizó ULAS1350 en el Gran Telescopio CANARIAS (GTC).
La cámara CanariCam ha obtenido su primera luz tras apuntar desde el Gran Telescopio CANARIAS (Gran TeCan) a una estrella de la constelación de la Ballena. Este instrumento detector de calor comenzará su fase de ajustes a partir de la primavera de 2010, cuando pondrá a prueba su capacidad para “ver” la luz infrarroja emitida por las estrellas y planetas más jóvenes del Universo.
La cámara CanariCam obtuvo su primera luz tras apuntar desde el Gran Telescopio CANARIAS (GTC) a una estrella de la constelación de la Ballena. Después de su estreno, este instrumento detector de calor comenzará su fase de ajustes a partir de la primavera de 2010, cuando pondrá a prueba su capacidad para “ver” la luz infrarroja emitida por las estrellas y planetas más jóvenes del Universo.