Pocas especies pueden adaptarse a la escarpada orografía volcánica del archipiélago canario, pero un árbol cuyo origen se remonta al Jurásico está capacitado para hacerlo: el pino canario (Pinus canariensis). Su resistencia al fuego y su gran versatilidad lo convierten en un ejemplar todoterreno, piedra angular, además, de la arquitectura de las islas.
Un estudio español establece cinco patrones atmosféricos que favorecen la aparición de un incendio provocado por rayos en el noroeste de la Península Ibérica. El objetivo es crear nuevos métodos para predecir tormentas, donde se acumula la carga eléctrica que desencadenará el rayo.
Su clara y delicada madera se utiliza para fabricar las muñecas Matrioshkas, pero éste es sólo uno de los múltiples usos del abedul. Presente en áreas deforestadas o abandonadas, esta especie rara y escasa, ha acompañado al ser humano durante siglos. Y lo seguirá haciendo si los incendios y el cambio climático se lo permiten.
Científicos de la Universidad de Jaén (UJA) del grupo de investigación Ecología, Evolución y Conservación de la vegetación mediterránea, dirigidos por Julio Manuel Alcántara Gámez, han desarrollado una herramienta matemática que permite realizar un diagnóstico del estado de recuperación de la vegetación tras un incendio.
Vista aérea de las inundaciones de los últimos días en Pakistán.
Aves como elalcaudón dorsirojo (Lanius collurio), amenazada en Europa, alcanzan su máxima abundancia entre los 10 y 19 años después del fuego.
Ejemplar vivo de un gasterópodo terrestre muy común en la Península Ibérica, Cernuella virgata, una de las especies más favorecidas tras el incendio.
Un equipo de investigadores españoles ha medido la degradación del suelo del planeta a partir del Análisis de Ciclo de Vida (ACV), una metodología científica que analiza el impacto ambiental de las actividades humanas en el que por primera vez se incluyen indicadores de desertificación. Los resultados demuestran que el 38% del mundo son zonas áridas en riesgo de desertificación.