El ritual de la decapitación en América no fue un fenómeno exclusivo de los Andes y su origen es más antiguo de lo que se pensaba. Así lo revela un estudio internacional, con participación de la Universidad de Valencia, que ha hallado en el yacimiento de Lapa do Santo en Brasil los restos óseos de una decapitación que tuvo lugar hace 9.000 años. Por la disposición de los huesos, los científicos sugieren que la escena pudo formar parte de un ritual mortuorio de un miembro del grupo.