Desde la invención del transistor a mediados del siglo pasado, la electrónica no ha parado de evolucionar, siguiendo el ritmo vertiginoso de la computación. Un equipo internacional de científicos, en el que participa la Universidad Complutense de Madrid, ha avanzado en el análisis de las propiedades físicas de nuevos materiales basados en óxidos, lo que podría suponer un antes y un después para la nanoelectrónica.
Investigadores del centro CiQUS y el Instituto de Investigación Tecnológica de la Universidad de Santiago de Compostela han descrito por primera vez la forma en la que pequeñas agrupaciones metálicas de plata establecen interacciones débiles con moléculas orgánicas. Estas interacciones actúan en los procesos biológicos y son esenciales en la manipulación de nuevos materiales a escala nanométrica.
Un equipo internacional en el que participan físicos de la Universidad Autónoma de Madrid y el instituto IMDEA-Nanociencia ha identificado y caracterizado la primera molécula bitermoeléctrica conocida: el fullereno Sc3N@C80, que además de una esfera de carbonos, incluye escandio y nitrógeno. Los experimentos evidencian que es posible modificar las propiedades termoeléctricas de estas moléculas mediante su orientación y la presión ejercida sobre ellas.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid y otros centros españoles han creado unos polímeros con capacidad para responder a ciertos estímulos, como la presencia de explosivos o gases tóxicos, por lo que podrían tener aplicación en la fabricación de sensores. La novedad es que utilizan cobre, en lugar de otros metales más caros, como la plata y el platino que se emplean hasta ahora.
Investigadores de la Universidad de Málaga y el Instituto de Cerámica y Vidrio de Madrid han diseñado y patentado biomateriales que sirven de soporte a las células óseas para la reparación de tejidos. Se trata de una mezcla de dos tipos de vidrio que consigue estructuras porosas tridimensionales enriquecidas con nitrógeno. Este compuesto evita el rechazo celular y acelera el proceso de recuperación del hueso.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han desarrollado, calibrado y validado un modelo numérico que permite entender y estudiar el comportamiento de losas de hormigón frente a cargas explosivas. Ataques terroristas como los sucedidos en Madrid en 2004 o en Boston en 2013 demuestran la gran vulnerabilidad de estas estructuras frente a los explosivos.
El Instituto de Química Teórica y Computacional de la Universidad de Barcelona y el Barcelona Supercomputing Centre se han unido a otros centros europeos para constituir el Laboratorio para el Descubrimiento de Nuevos Materiales (NOMAD). Con cerca de cinco millones de euros van a desarrollar una enciclopedia de materiales y avanzadas herramientas para analizar los macrodatos que genera esta disciplina.
Existen numerosas técnicas para fabricar láminas delgadas, que están presentes en infinidad de objetos, desde pantallas táctiles a cuchillas de afeitar. Investigadores españoles, dirigidos por la Universidad Complutense de Madrid, han descubierto que bombardear una superficie con iones de baja energía puede servir para crear estas capas finas de forma más sencilla que con las técnicas tradicionales.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han comparado sedas producidas por diferentes grupos de arañas para trazar la evolución de este material resistente y deformable.
La ferrita de cobalto es un material de espesor nanométrico con diversas aplicaciones para el ámbito de las nuevas tecnologías. Ahora, un equipo de investigadores españoles ha desarrollado un nuevo método para obtener nanoestructuras de este material ultrafinas y con una calidad mejorada respecto a las existentes. El trabajo tiene aplicaciones en espintrónica, una tecnología para crear sistemas avanzados de computación.