La mayoría de machos de tortuga boba también vuelven –al igual que las hembras– cerca de las playas donde nacieron para reproducirse, según concluye un trabajo internacional en el que han participado investigadores de la Universidad de Barcelona. Este hecho supone un cambio de paradigma sobre la biología reproductora de la especie.
Un estudio ha identificado en el subsuelo del canal de Sicilia un gran cuerpo de sedimentos arrastrados por el enorme flujo de agua que rellenó la cuenca del Mediterráneo oriental hace 5,3 millones de años durante la denominada Megainundación Zancliense. Este evento puso fin a la Crisis de Salinidad del Messiniense, una etapa durante la cual el mar Mediterráneo, tras haber quedado aislado del océano Atlántico, se desecó y quedó convertido en un gran lago salado.
Los ejemplares adultos de pardela cenicienta de las islas Canarias llegan a recorrer más de 800 kilómetros durante días en busca de alimento. En las colonias mediterráneas, estas aves marinas no suelen alejarse más de los 300 kilómetros de sus compañeras. Un nuevo estudio detalla ahora por primera vez los desplazamientos de las poblaciones españolas de pardela cenicienta del océano Atlántico y del mar Mediterráneo a lo largo del año.
Proteger los lugares de nidificación esporádica de la tortuga boba en el Mediterráneo occidental puede ser crucial para la conservación de la especie en el futuro, según alerta un estudio de varios centros de investigación españoles. La especie, que hace largas migraciones a zonas de alimentación como el Mediterráneo occidental, tiene un comportamiento filopátrico, es decir, vuelve a las playas donde nació para poner los huevos.
Los países mediterráneos han decidido otorgar protección legal frente a las actividades humanas a cuatro especies de corales de aguas frías amenazados de extinción en este mar. La protección de estos corales de profundidad frente a actividades dañinas representa un avance fundamental para preservar la vida marina.
El programa PRIMA contará con 494 millones de euros para desarrollar y aplicar soluciones innovadoras, eficientes y sostenibles para la producción y suministro de alimentos de agua en el Mediterráneo. España aportará 30 millones de euros a la iniciativa.
Una investigación liderada por el Instituto Pirenaico de Ecología (CSIC) y la Universidad Pablo de Olavide pronostica una alarmante reducción en el crecimiento de bosques reservas de la biosfera ante los eventos extremos y el cambio climático. Algunos bosques de abetos mediterráneos se encontrarían en grave peligro de extinción ante estos fenómenos de sequías extremas.
Hace entre cinco y seis millones de años, el Mediterráneo quedó aislado del Atlántico, se secó y se convirtió en una gran salina. Pero los científicos aún debaten cómo fue esta desecación del mar. Un nuevo estudio defiende que se secó de manera rápida y parcial, lo que supuso un descenso del nivel del mar de un kilómetro en vertical. Según los autores, este descenso explicaría el incremento de la actividad volcánica que se dio en el mismo periodo en la cuenca mediterránea.
Los caracoles marinos tienen un papel fundamental en el equilibrio ecológico y sirven como modelo de muchos estudios evolutivos. Un equipo de investigación liderado por el Museo Nacional de Ciencias Naturales ha estudiado las relaciones de parentesco de la familia Trochidae y sugiere una nueva organización de los géneros europeos que se contemplaban hasta ahora.