Paleontólogos españoles han aplicado técnicas de luz ultravioleta para estudiar las extremidades de Concavenatorcorcovatus, conocido como Pepito, el famoso dinosaurio jorobado que cazaba hace 125 millones de años en lo que hoy día es la serranía de Cuenca. Los resultados revelan vestigios de gigantismo en la historia evolutiva de los carcarodontosáuridos, grupo de carnívoros del Cretácico al que pertenece el dinosaurio conquense.
El yacimiento de Basturs Poble en Lleida se ha revelado como el más importante de Europa de dinosaurios hadrosaurios con más de un millar de fósiles que probablemente pertenecen a una única especie. Ahora, la revista PLoS ONE publica el estudio más completo de los fósiles recuperados en este yacimiento y revela la presencia de muchos individuos juveniles.
Una extraña criatura llamada Dickinsonia, que medía cerca de 1,4 metros de longitud y tenía forma ovalada con segmentos en forma de costilla en su cuerpo, es el primer animal poblador de la Tierra del que se tiene registro. Vivió hace 558 millones de años, según restos de colesterol hallados en un antiguo fósil muy bien conservado.
En algunas regiones españolas, recoger y guardarse un fósil puede no tener consecuencias, pero en otras puede conllevar una sanción e incluso una detención. Paleontólogos y autoridades reclaman una legislación más precisa para proteger los fósiles en España.
La reciente aparición en la película Jurassic World. El reino caído del “cazador de Cuenca jorobado”, el dinosaurio carnívoro de hace 125 millones de años, ha confirmado su fama. Ahora, un estudio mediante técnicas de reconstrucción virtual 3D del cráneo del denominado Pepito aporta nuevos conocimientos sobre los carcarodontosáuridos, el linaje de los grandes dinosaurios carnívoros del Cretácico.
Cada vez está más superado el mito de que los neandertales eran una especie ruda y simple. Junto a sus habilidades artísticas y otras destrezas cognitivas, los paleontólogos han descubierto evidencias del cuidado hacia enfermos y niños. ¿Qué emociones compartían con nosotros?
En el yacimiento de Las Hoyas (Cuenca), además de restos de plantas y animales fósiles, se están estudiando otros significativos registros del pasado remoto: los coprolitos. Estas heces fosilizadas, de gran abundancia y diversidad, revelan que los productores de ciertos de ellos eran depredadores de vertebrados, principalmente de peces, por lo que podían haber sido otros peces, cocodrilos, salamandras o incluso tortugas.
A finales de 2017 la paleoantropóloga María Martinón Torres (Ourense, 1974) tomaba posesión como nueva directora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana. Su antecesor, Alfredo González Torres, declaraba un año antes la evidente brecha de género que existía en esta institución, ya que tan solo el 22% del personal investigador eran mujeres. Martinón es miembro del Equipo de Investigación de Atapuerca desde 1998 y ha participado en varios proyectos internacionales sobre la dentición en homínidos. En la actualidad analiza las piezas dentales del homínido más antiguo de Europa.
El análisis del fémur de un pangolín de hace 16 millones de años, hallado en los años 70 en el yacimiento de Can Cerdà, en la cuenca del Vallès-Penedès (Cataluña), ha permitido identificar el primer registro de pangolines fósiles en la península ibérica. Los restos conservan características primitivas y se han asignado a un género ya extinto. Estos animales actualmente viven en Asia y África, pero hace más de cinco millones de años estuvieron también presentes en Europa.
Un fósil de arqueoptérix ha servido a los científicos para zanjar una vieja discusión. Gracias a su análisis, por fin han probado que hace 150 millones de años estas aves aleteaban y no solo planeaban de forma pasiva. Sin embargo, su vuelo tenía que ser distinto al de los pájaros actuales. Los resultados de la investigación cambian lo que sabíamos sobre el origen del vuelo.