Parásito Anisakis spp en una rodaja de merluza.
Investigadores suecos han estudiado el papel del consumo regular de pescado en las habilidades cognitivas de los adolescentes varones. Los 4.000 jóvenes estudiados que comieron pescado con mayor frecuencia presentaban mejores resultados en los test de inteligencia que aquellos que lo tomaban menos.
Un estudio realizado por el Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL) y por el Instituto Municipal de Investigación Médica (IMIM-Hospital del Mar), sugiere que durante el embarazo, una dieta moderadamente rica en pescado (2 o 3 veces por semana) está asociada con un posterior incremento en las capacidades intelectuales de los niños.
Un equipo de investigadores de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Santiago (USC) está logrando avances importantes de cara a mejorar la conservación del pescado congelado. En esta línea, trabajan en la obtención de antioxidantes naturales procedentes de residuos de la industria cervecera, con el propósito de incorporarlos en envases activos. Este proyecto, denominado ACTIPLAST (www.actiplast.org), está financiado por el Plan Gallego de I+D+i.
El consumo habitual de pescado como fuente principal de ácidos grasos omega-3 puede ofrecer protección frente a los desórdenes neuropsiquiátricos, según un estudio de Universidad de Navarra enmarcado dentro del proyecto SUN. Concretamente, revela que las personas que al menos lo ingieren moderadamente reducen en más de un 30% el riesgo de padecerlos.
Ecologistas en Acción ha alertado sobre el fuerte incremento de las notificaciones por contenido de mercurio en pescado durante el 2007. Para la organización ecologista la situación es más grave ya que los límites permitidos por la UE de mercurio en pescado no protegen suficientemente la salud, al no tener en cuenta el consumo medio, ni las características corporales de los consumidores.