Existen ciertas proteínas, como las 14-3-3, que conservan sus funciones básicas de control del ciclo celular en diversos organismos. Un nuevo estudio publicado en el Journal of Cell Science revela que la sobreexpresión de dichas proteínas está relacionada con la resistencia de líneas celulares tumorales a la quimioterapia, efecto que podría tener implicaciones en la práctica clínica.
Un estudio liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto que las proteínas neurotóxicas comparten rasgos comunes desde el inicio de la cascada de neurodegeneración. Los resultados de la investigación podrían ayudar a realizar un diagnóstico precoz y a diseñar fármacos.
Investigadores de la Universidad de la Rioja pueden alterar la estructura de una proteína cambiando el color de la luz que incide sobre ella. La técnica consiste en colocar un compuesto que actúa como un 'interruptor' sensible a la luz, lo que puede ayudar a activar la proteína en el lugar y momento deseado.
Investigadores españoles han definido una familia de seis genes organizada en un área genómica cuya función es regular el movimiento y la posición de las mitocondrias en las neuronas. Este hallazgo podría relacionarse con alteraciones neurológicas como el párkinson y la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth.
Investigadores cántabros, en colaboración con el CSIC, han demostrado el papel que juega la proteína TBCC, implicada en los procesos tumorales, en la división celular. Hasta ahora no se conocía su estructura tridimensional completa ni su función in vivo.
Ciertas aves migratorias metabolizan proteínas de sus músculos para obtener agua.
Investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela diseñan un sensor que permite detectar de manera selectiva un determinado tipo de proteínas relacionadas con el cáncer. El trabajo se publica en la nueva revista de referencia de la química mundial, Chemical Science, editada por la Royal Society of Chemistry (UK).
La maduración alternativa de los transcritos de ARN (differential splicing, en inglés) es un proceso que facilita la expresión diferencial de un mismo gen y la producción de diferentes proteínas, lo cual es clave en la diferenciación celular y en el origen de algunas enfermedades. Un equipo científico liderado por Jordi García-Fernández y Gemma Marfany, del Departamento de Genética y del Instituto de Biomedicina de la Universidad de Barcelona (IBUB), ha descrito cómo se ha generado la red génica regulada por Nova, un factor de empalme (splicing) durante la evolución del sistema nervioso central de los mamíferos.
Científicos del Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona (IRB, en sus siglas en inglés) completan la secuencia de estructuras en 3D adoptadas por algunas proteínas necesarias para el intercambio de sustancias entre el interior y el exterior de las células. Este hallazgo aporta una visión global del conjunto de los cambios estructurales que suceden en estas proteínas y puede ayudar a entender algunos desajustes funcionales ocasionados en enfermedades humanas.
El equipo de científicos chinos ha captado la imagen de un grupo de proteínas que, cuando mutan, pueden afectar la estructura del oído y causar sordoceguera.