El cerebelo controla movimientos que realizamos de forma mecánica, como escribir al ordenador o conducir. Aunque hasta ahora había indicios de que también está implicado en otras tareas relacionadas con la cognición y el afecto, no se había estudiado esta cuestión en profundidad. Ahora, gracias a un modelo de ratón, un estudio liderado por la Universidad de Salamanca lo confirma y explica qué ocurre cuando algo falla.
La mutación de un gen que codifica una proteína gigante llamada HERC1 provoca en ratones la degeneración progresiva de las neuronas del cerebelo, responsables de controlar la actividad motora y el equilibrio en los vertebrados. Esta es la conclusión de un estudio coordinado por José Luis Rosa, investigador del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) y del Departamento de Ciencias Fisiológicas II del campus de Bellvitge de la Universidad de Barcelona. Los resultados han sido publicados en la revista PLoS Genetics. Este descubrimiento podrá permitir desarrollar nuevas terapias para tratar enfermedades neurodegenerativas.