De los 460.716 embarazos que tuvieron lugar en la comunidad andaluza entre 2007 y 2010, el 17% terminó en aborto voluntario. Sin embargo, el porcentaje es notablemente superior entre las extranjeras, en las que una de cada tres decide interrumpir la gestación. Por ello, en este caso el riesgo de abortar por iniciativa propia es cuatro veces superior en las mujeres inmigrantes que en las españolas y muy especialmente en las procedentes de Europa del Este (con un riesgo casi seis veces mayor) y del África subsahariana (siete veces mayor).
Un grupo de investigadores de la Universidad de Málaga (UMA), en colaboración con el Instituto de Infertilidad Clínicas Rincón, ha descubierto una fuerte asociación genética entre este neurotransmisor y la aparición de abortos tempranos en procesos de fecundación in vitro. Este trabajo se centra en mujeres receptoras de óvulos, ya que, a pesar de que el óvulo es externo, se ha demostrado que la genética de la madre tiene mucha importancia en el embarazo.
Los signos religiosos como el velo o la kipá en centros educativos generan rechazo en la mayoría de los países europeos, según el estudio European Mindset presentadohoy por la Fundación BBVA. Sin embargo, existen diferencias muy variables que van de la amplia aceptación de Dinamarca, al rechazo de Bulgaria, Francia y Grecia. España se sitúa en una posición intermedia.
Embriones en desarrollo en un pez pipa macho.
Los datos del informe 2008 de interrupción voluntaria del embarazo (IVE), que hoy ha hecho público el Ministerio de Sanidad y Política Social, muestran que en España 115.812 mujeres se sometieron a una IVE el año pasado (3.674 más que en 2007). Sólo el 2% de los abortos practicados se realizaron en hospitales públicos.
“Si no existiera la maternidad no habría dificultades para la mujer investigadora”