Hasta ahora se pensaba que la primera explosión que desencadenó el accidente de Chernóbil se debió a un escape de vapor de agua, pero ahora científicos suecos apuntan que fue un chorro de partículas radiactivas las que salieron antes disparadas a gran altura. Después, en menos de tres segundos, ocurrió la explosión de vapor que rompió el reactor, emitiendo nuevas partículas pero a alturas más bajas.