Investigadores de la Universidad de Granada han caracterizado las propiedades físicas y mecánicas de la corteza terrestre en la regiónm granadina, que presenta una intensa actividad sísmica. El trabajo ha relacionado la temperatura de la corteza terrestre con la actividad sísmica, determinando que en las zonas con temperaturas más elevadas existe una probabilidad mucho menor de que se produzcan terremotos.