Investigadores de la Universitat Jaume I describen la formación, evolución y geometría de una migración ascendente de agua salina de origen marino, la mayor jamás detectada en un acuífero costero del Mediterráneo. Los científicos estudian así cómo recuperar pozos salinizados mediante recarga artificial y mejorar la calidad y cantidad de caudales subterráneos para uso agrícola.