Los condimentos llevan presentes en la cultura culinaria del viejo continente desde hace unos 6.000 años, cuando aún se practicaba el modo de vida de los cazadores recolectores, en la transición a la agricultura. El análisis de microfósiles encontrados en cerámicas de Dinamarca y Alemania ha revelado que la aliaria o hierba de ajo era el acompañamiento de carne, pescado y verduras en el norte de Europa.