Este 21 de julio los lectores de cierta edad recordarán dónde estaban y qué hacían cuando, medio siglo atrás, Neil Armstrong estampó su pisada en la polvorienta superficie selenita; y una pequeña pero ruidosa minoría insistirá en que nos tomaron el pelo. Que este negacionismo mantenga su tirón pese a las refutaciones hace pensar en la raíz del problema: la desconfianza en los expertos y las instituciones.
Con el saber hacer de las mejores superproducciones de Hollywood, el director Damien Chazelle muestra el perfil más humano del primer hombre que pisó la Luna, que vivió un calvario tras la muerte de su hija. El físico Juan F. Cabrero Gómez comenta para SINC la película después del pase para los asistentes al congreso internacional astronáutico IAC 2018, de Bremen.
El 20 de julio de 1969 la misión espacial tripulada Apolo 11 llegó a la Luna tras cuatro días de travesía./ Wearbeard