¿Es más feliz quien dice serlo o el que lo transmite en sus actos? Estudios basados en autoevaluaciones indicaban que los políticos conservadores eran más felices que los progresistas, pero un nuevo análisis de comportamientos dice lo contrario. Con técnicas de big data, los autores hananalizado millones de palabras de las transcripciones del Congreso de EE UU, fotos y tuits. La conclusión es que los políticos de izquierdas usan un lenguaje emocional positivo con más frecuencia y sonríen más genuinamente en sus fotografías.