Cuando las mujeres sufrían dolores menstruales en las décadas de los 80 y 90, el medicamento más solicitado era la Saldeva. / Bayer
Filvit, un champú para los casos de pediculosis capilar (piojos), se anunciaba a bombo y platillo en las televisiones de la época. / Filvit
Independientemente del dolor, la clase social y la edad, una mujer tiene más probabilidad de que le receten fármacos para el dolor. Un estudio publicado en la Gaceta Sanitaria apunta además que esto se relaciona con la desigualdad socioeconómica entre géneros en la Comunidad Autónoma de residencia.