Biomarcadores de actividad neuronal que sirvan como ‘alerta’ del deterioro cognitivo, nuevas herramientas diagnósticas y de tratamiento a través de anticuerpos monoclonales y dianas terapéuticas más eficaces. Estas son algunas de las iniciativas de centros y universidades españolas que está financiando este organismo estatal.
El organismo indica que dos grupos de enfermos podrían beneficiarse de un tratamiento que combina los fármacos casirivimab e imdevimab. Esta opción estaría indicada para pacientes que no estén graves, pero que tengan riesgo de hospitalización. También casos graves o críticos que no hayan generado sus propios anticuerpos frente al coronavirus.
El tratamiento de Regeneron, al que recurrió Donald Trump, ha demostrado su eficacia en los pacientes incapaces de desarrollar sus propios anticuerpos, pero esta es pequeña. Además, se trata de un fármaco caro que solo beneficiará a un mínimo número de personas en los países en los que la población vulnerable ya ha sido vacunada.
El plasma de personas que han superado la covid-19 estuvo desde los inicios de la pandemia bajo el punto de mira para el desarrollo de una terapia rápida y accesible. Estudios recientes evidencian complicaciones en su aplicación y apuntan hacia los anticuerpos, los verdaderos defensores incluidos en el plasma, para un uso terapéutico más eficaz y seguro.
Una convocatoria de urgencia de la Comisión Europea ha otorgado financiación a 17 proyectos con el objetivo de hacer frente al nuevo coronavirus. En seis de ellos participan equipos españoles.