Convertir un signo de envejecimiento en un atractivo es la idea con la que una joven empresa asturiana está a punto de lanzar un nuevo producto a nivel internacional. A través de un procedimiento único, la compañía creará en unos minutos la pátina que recubriría el zinc de forma natural después de 40 o 50 años a la intemperie. El resultado llevará un color diferente a cubiertas y otros elementos arquitectónicos.
Infografía que muestra el centro de producción que la empresa está a punto de finalizar en Villallana (Lena), Asturias. Imagen cedida por Asturiana de Laminados.