Al comparar la anatomía de carnívoros actuales con los fósiles de algunos de estos depredadores, como Homotherium latidens, un equipo de paleontólogos revela que en realidad sus dientes quedaban escondidos. El estudio, que confirma que en el caso de Smilodon los caninos superiores sí quedaban expuestos por encima del labio inferior, obligará a revisar las reconstrucciones de su aspecto en vida.