Un equipo internacional, coordinado por un profesor de la Universidad Complutense de Madrid, ha medido la honestidad de 1.440 participantes de 16 países, entre ellos España. La prueba consistía en tirar una moneda con dos colores y si salía blanca, la persona recibía el bombón, sin que nadie más que él conociera el resultado. Según el estudio, el 86% de los participantes fue sincero, sin influir el país de procedencia.