En La era de la revancha, el periodista Andrea Rizzi denuncia el uso de la tecnología para socavar la democracia mediante desinformación, y llama a responder con humanidad y lucidez frente al odio y la división. El libro ofrece un recorrido por las amenazas actuales al sistema político y plantea vías para fortalecerlo desde la ciudadanía, las instituciones y la educación.
En un mundo sujeto a múltiples incertidumbres económicas, políticas o sanitarias, las teorías de la conspiración proliferan y millones de personas se aferran a ellas. El último libro del antropólogo y sociólogo Pablo Francescutti, ’Teorías de la conspiración’, ahonda en cómo han evolucionado y por qué calan los complots como mensaje.
Un nuevo estudio demuestra que, durante la epidemia de la viruela M, causada por el virus mpox, internet se llenó de memes conspiranoicos que promovieron la desinformación y el estigma hacia colectivos vulnerables, como el LGTBIQ+. Es un ejemplo más de cómo las minorías se convirtieron en “chivos expiatorios” durante una crisis sanitaria, señala el biomédico ugandés Ivaan Pitua, autor único del trabajo.
Aunque los vídeos manipulados con IA se han convertido en armas de desinformación durante campañas electorales y en redes sociales, la misma tecnología que los genera puede servir para combatirlos. Herramientas como el análisis de sentimientos y el aprendizaje automático abren nuevas vías para frenar el avance de los bulos digitales.
La sobreexposición a información en internet aumenta el riesgo de caer en desinformación. Fomentar el pensamiento crítico desde la infancia ayuda a reconocer contenidos manipulados y a tomar decisiones informadas.
La alianza entre el presidente estadounidense y el magnate Elon Musk refuerza el papel de X como red social clave en la difusión de información y desinformación. Su influencia en la plataforma no solo amplifica narrativas engañosas, sino que también impacta en la confianza pública y el debate democrático.
Los bulos en salud representan una amenaza global que socava la confianza en la ciencia y pone vidas en riesgo. El experto en comunicación Mijail Santos contribuye desde la Organización Mundial de la Salud a desmentir noticias falsas, proteger la salud pública y garantizar decisiones informadas.
Mark Zuckerberg ha anunciado que va a suprimir a los fact checkers de Facebook, Instagram y Threads, comenzando en Estados Unidos. Este controvertido movimiento, que coincide con la próxima subida al poder de Trump, reaviva el debate entre la libertad de expresión y el control de la información falsa.
La desinformación en torno a la DANA, desde hipotéticos cadáveres en un parking hasta teorías de manipulación climática, exponen cómo la desinformación aprovecha las tragedias para erosionar la confianza en las instituciones, amplificar discursos populistas y polarizar la esfera pública.
El desastre ocurrido en Valencia ha traído consigo una riada de noticias falsas que han circulado por redes sociales y medios. La urgencia por obtener respuestas nos lleva a confiar en información emocionalmente impactante, aunque no provenga de fuentes fiables. La psicología cognitiva explica cómo el miedo y la búsqueda de certeza impulsan la difusión de estos contenidos y subraya la importancia del pensamiento crítico para enfrentar la incertidumbre con responsabilidad y solidaridad.