El caballito del diablo considerado como el más primitivo del mundo vive en Australia y Tasmania, y se creyó extinto hace cuatro décadas. Pero está lejos de estarlo. Un investigador gallego ha observado a millares de estos insectos en uno de los pocos hábitats en los que se ha detectado y revela un comportamiento sexual único, que no está solo enfocado a la reproducción.
Tres estudios complementarios explican cómo la Drosophila hembra integra las señales externas de los machos y la información sobre su estado interno al tomar una decisión para responder al cortejo de un pretendiente. El proceso está controlado por al menos tres grupos de neuronas.
Un equipo internacional de científicos ha localizado en cuevas brasileñas el primer ejemplo de un animal cuyos individuos presentan los genitales del sexo opuesto. Se trata de las cuatro especies del género Neotrogla, un grupo de insectos que pueden estar copulando hasta 70 horas seguidas con sus extraños órganos sexuales.
Los roedores jóvenes se protegen del acoplamiento con machos adultos al segregar una feromona a través de sus lágrimas. El descubrimiento supone el primer paso hacia la comprensión de cómo un sistema sensorial, en este caso el olfativo, puede regular el comportamiento social.