Acanthochromis, la especie de peces con la que se ha realizado el estudio que apunta a que la capacidad para aclimatarse a temperaturas más cálidas a través de generaciones está en los genes. / Joao Krajewski
El modelo matemático desarrollado por científicos catalanes, en colaboración con los bomberos de la Generalitat de Catalunya, es capaz de estimar la probabilidad que tiene un paisaje de tener un incendio conducido por el viento, según la forma del terreno o la cantidad de combustible disponible para el fuego. Esta herramienta puede servir para mejorar la planificación de las estrategias de extinción de los incendios y adaptar las medidas de prevención ante el nuevo escenario de cambio climático.
Los investigadores John Whiteman y Merav Ben-David inspeccionan el lugar donde se ha implantado el sistema de registro de temperatura en un oso polar sobre el hielo marino al norte de la bahía de Prudhoe, Alaska, en abril de 2009 / Mike Lockhart
El metabolismo de los osos polares es menos resistente al derretimiento del hielo del verano de lo que se había estimado. Un gran estudio de científicos estadounidenses destaca que cuando los recursos de alimentación escasean en la época estival, estos animales reducen su gasto energético, pero no lo suficiente para compensar la escasez de alimento. Las conclusiones ponen de relieve la vulnerabilidad de la especie ante el cambio climático.
Por delante del terrorismo del ISIS o las disputas territoriales de China o Rusia, el cambio climático es actualmente la principal preocupación mundial, según un estudio estadounidense. La inquietud es especialmente elevada en Latinoamérica, África subsahariana y Asia. Además, España encabeza la lista de países europeos.
Mientras que muchas especies animales como las mariposas migran al norte, hacia ambientes más fríos, para sobrevivir al aumento de las temperaturas, las especies de abejorros de Europa y Norteamérica permanecen en el sur. Un equipo internacional de científicos demuestra por primera vez que debido al cambio climático los abejorros pierden áreas de distribución. Algunas especies están incluso al borde de la extinción.
Un abejorro común (Bombus terrestris) en Nottingham (Reino Unido). / Jeremy Kerr
Un abejorro común (Bombus terrestris) en Nottingham (Reino Unido). / Jeremy Kerr
Las imágenes de las nubes en torno a la isla noruega de Jan Mayen muestran el intercambio de calor y humedad que enfría la temperatura del océano Atlántico / GWK Moore