Las larvas de la rana verde centroeuropea (Pelophylax lessonae) tienen una asombrosa capacidad para crecer a diferente ritmo en función de los cambios en la temperatura. Según un nuevo estudio, esta especie, que necesita ambientes relativamente cálidos para reproducirse, acelera su capacidad de crecimiento en Suecia en la época más cálida para aprovechar al máximo los escasos periodos de altas temperatura. Este aspecto puede ser la clave de su supervivencia en climas fríos.