La enfermedad de Chagas está causada por un parásito que puede vivir en el organismo humano, sin mostrar síntomas, durante 15 o 30 años. Pero un 30% de las personas infectadas acaba desarrollando el mal. Un equipo de científicos granadinos ha comprobado la relación entre una variante genética y el aumento en la producción de proteínas que ayudan a eliminar el parásito causante de la infección. Los expertos buscan así herramientas que determinen la predisposición a padecer esta enfermedad.