A pesar de que los más pequeños no usan las redes sociales, sí se interesan por la imagen que la gente de su entorno tiene de ellos. Una revisión de estudios revela que a los cinco años ya planean su comportamiento para agradar a las personas que admiran. Por ejemplo, son más generosos si se saben observados por alguien con quien más tarde volverán a interaccionar que con desconocidos.
El 2 de febrero es el Día de la Marmota. Como cada año, estos roedores saldrán hoy de sus madrigueras en EE UU y Canadá y, según la creencia popular, determinarán cuánto durará aún el invierno. Aunque este método no posee ninguna validez científica, ciertos pájaros, anfibios, insectos y peces sí tienen su peculiar modo de percibir los cambios de tiempo en su propio beneficio minutos u horas antes.
Un estudio de la Universidad de Granada indica que las personas que emplean en su día a día humor de autodenigración, dirigido a obtener la aprobación de los demás a expensas de ridiculizarse a uno mismo, tienen un mayor bienestar psicológico.
Un estudio, en el que ha participado la Universidad de Zaragoza, ha demostrado que revelar el anonimato promueve la colaboración entre personas, frena la propagación de contenidos falsos en las redes sociales y ayuda a la resolución de conflictos. Los investigadores realizaron un expermiento con 154 estudiantes en China en el que se observó que la cooperación aumentaba cuando la identidad era desvelada.
No todos los contenidos se transmiten de la misma forma por las redes sociales y nuestro cerebro influye en la decisión de compartir o no un artículo en internet. Una investigación de la Universidad de Pensilvania ha detectado las claves para predecir la viralidad de un contenido en la red según la actividad cerebral del lector.
Un investigador de la Universidad de Granada ha realizado el primer estudio antropológico de las gradas de un equipo de fútbol, en concreto el Granada CF. El autor, que ha analizado el comportamiento de los espectadores, destaca la gran heterogeneidad del público, el aumento de la asistencia de público femenino, y el hecho de que se sublimen las emociones y se expresen valores y contravalores.
Investigadores de la Universidad Rovira i Virgili han creado un algoritmo que mejora el resultado de las predicciones respecto a los algoritmos existentes. La novedad reside en su capacidad para tener en cuenta los matices de los usuarios cuando eligen sus preferencias puesto que, a diferencia de otras herramientas, no vincula un individuo a un grupo con las mismas preferencias, sino que cada persona tiene flexibilidad para pertenecer a diferentes grupos.
Cada vez que nos permitimos decir una pequeña falsedad, nuestro cerebro se hace insensible a las emociones negativas que genera la falta de sinceridad. Así es como la repetición de esta conducta anima a engañar más aún en el futuro, según una investigación llevada a cabo en la University College de Londres.
Un estudio experimental ha sometido a un grupo de 541 voluntarios a cien dilemas sociales para observar su actitud a la hora de cooperar con el compañero, entrar en conflicto o traicionarlo. Después, un algoritmo computacional ha clasificado sus conductas. El 90% de los participantes encajaron en cuatro clases de carácter. El de los envidiosos es el grupo más numeroso, con un 30% frente al 20% de cada uno de los restantes.