Las técnicas de conducción eficientes reducen las emisiones de CO2 del orden de un 21% en los vehículos diésel y en un 17% en los de gasolina, aunque el tiempo de viaje aumenta alrededor de un 7,5%. Así lo refleja un estudio llevado a cabo en la ciudad de Cáceres.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid analizan cómo influye la velocidad y el estilo de conducción en las emisiones contaminantes y en el consumo de los turismos. Los resultados obtenidos demuestran que todas las personas podemos contribuir activamente en la reducción de la contaminación atmosférica de las ciudades, puesto que no sólo la tecnología sino también el cómo se utiliza el coche influye en la polución.