Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales han demostrado experimentalmente por primera vez la teoría de la selección sexual basada en el juego piedra papel o tijera. El trabajo ayuda a entender cómo es posible que coexistan las diferencias genéticas en las especies y muestra que la selección sexual de las lagartijas de turbera depende de las hembras, que buscan maximizar la supervivencia de las crías el primer año.