En la orientación de cualquier animal debe existir un sistema de posicionamiento para que puedan hacerse una idea de la relación entre dónde está y dónde quiere llegar, lo que se conoce como odometría. Un estudio de la Universidad Autónoma de Madrid evidencia que las tarántulas utilizan sus ojos laterales posteriores y sus ojos laterales anteriores –tienen cuatro pares en total– para establecer la distancia recorrida.
A pesar de su pequeño tamaño, las libélulas Pantala flavescens pueden recorrer sin parar más de 7.000 kilómetros alrededor del mundo, y sobrevolar océanos siguiendo corrientes de aire cuando migran de un continente a otro. Sin duda, este insecto bate el récord de distancia en vuelo. Así lo confirma un nuevo estudio que se ha centrado por primera vez en el análisis de los genes de poblaciones de todo el mundo.
Hacer posible conciertos con músicos separados por grandes distancias con un mínimo de latencia –retardo entre una interpretación musical y la escucha o grabación– es el objetivo de un proyecto conjunto del Centro de Supercomputación de Galicia y la Universidad de Santiago de Compostela. Para ello han realizado experimentos de demostración en vivo con tecnologías musicales pioneras en Europa y músicos profesionales.
Telefónica, el Consorcio Sanitario Garraf y la Universidad Politécnica de Cataluña han desarrollado el sistema Help que permite realizar el tratamiento a enfermos de párkinson a distancia. Help, que ya ha sido probado con éxito con pacientes, monitoriza los síntomas de los pacientes y administra la medicación necesaria.
Mientras que las aves migran para explotar los recursos alimenticios estacionales, la mayoría de los murciélagos migran para encontrar mejores condiciones de hibernación. Según investigadores estadounidenses y alemanes, cerca del 3% de las casi 1.000 especies de murciélagos migra cada año hasta lugares más o menos distantes.