Un estudio de la Universidad de Lund, en Suecia, muestra que las niñas y niños con una variedad limitada de bacterias en sus heces una semana después de nacer suelen desarrollar eczemas atópicos a los 18 meses. Los resultados -producto del análisis de heces de niños de Goteburgo, Londres y Roma- aparecen en la revista Journal of Allergy and Clinical Immunology.