Michel C. Milinkovitch
Representación de la nueva especie, el Sparalepsis tingi / Brian Choo
Dos investigadores del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva han demostrado la estrecha relación entre la forma y distribución de las escamas de tiburón en el cuerpo, así como sus diferentes modos de vida. Su estudio establece las bases para conocer el modo de vida de vertebrados extintos con escamaciones similares a los tiburones actuales, y constituye el primer paso para la creación de un atlas de escamación.
Hace unos 66 millones de años un dinosaurio se apoyó en el suelo y dejó marcadas las escamas de su piel en los lodos de la ribera de un río, ahora convertidos en roca sedimentaria en el yacimiento de Vallcebre en Barcelona. El hallazgo de esta impresión fósil, que data del Cretácico Superior, es único en Europa.
Investigadores de la Universidad de Valencia han analizado los restos fósiles de escamas y espinas encontrados en Teruel y sur de Zaragoza, hasta asegurar que pertenecen a una nueva especie de pez denominado Machaeracanthus goujeti que vivió durante el Devónico en esa zona de la península.
Uno de los secretos evolutivos del éxito de los tiburones se oculta en uno de sus rasgos más pequeños: las escamas flexibles que recubren su cuerpo. Según un estudio estadounidense, estas escamas les convierten en mejores cazadores, porque les permiten cambiar de dirección mientras se mueven a gran velocidad.
Peces cebra.