Estos restos de 450 millones de años se han conservado en tres dimensiones gracias a este mineral conocido como el ‘oro de los tontos’. Lo han denominado ‘Lomankus edgecombei’ y es pariente lejano de las arañas, los escorpiones y los cangrejos herradura.
El veneno de un gran número de animales venenosos como los escorpiones, protagonistas del #Cienciaalobestia, apenas ha sido estudiado, y cuando se ha hecho, el animal ha tenido que ser sacrificado. Un nuevo método, aplicado directamente sobre el veneno, ha permitido analizar en profundidad cómo estos artrópodos producen esta sustancia sin que mueran.
Algunos animales cambian su dieta porque su hábitat se ha destruido o desertificado y ya no encuentran su comida habitual. Víctimas del cambio climático actual, estas especies están sufriendo la transformación de su entorno sin saberlo, y sobreviven a pesar de los cambios. Un ejemplo llamativo de ello son las lagartijas de las Islas Columbretes, únicas poblaciones de reptiles de Europa que consumen crustáceos y escorpiones.
En las Islas Columbretes los escorpiones se comen a las lagartijas y las lagartijas, a los escorpiones.