El azafrán español es uno de los mejores del mundo, pero la mayor parte del etiquetado y exportado como tal procede de otros países. Científicos checos y españoles lo han comprobado tras analizar 44 productos comerciales. Mediante una nueva técnica, basada en la ‘huella dactilar’ química propia de cada tipo de azafrán, han demostrado que más del 50 % de las muestras eran fraudulentas.
Los condimentos llevan presentes en la cultura culinaria del viejo continente desde hace unos 6.000 años, cuando aún se practicaba el modo de vida de los cazadores recolectores, en la transición a la agricultura. El análisis de microfósiles encontrados en cerámicas de Dinamarca y Alemania ha revelado que la aliaria o hierba de ajo era el acompañamiento de carne, pescado y verduras en el norte de Europa.
Investigadores del proyecto europeo GreenFooDec, coordinado por ainia centro tecnológico, desarrollan nuevas tecnologías para mejorar la seguridad alimentaria de las hierbas y especias manteniendo sus propiedades. El oregano, el azafrán, el tomillo y el romero, entre otros, se podrán tratar y conservar de forma más eficaz.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Valencia ha descubierto que hasta un 20% de las especias y el 26% de las hierbas aromáticas que se comercializan en España están contaminadas por varias bacterias, lo que reduce su calidad. El estudio, pionero en España, sugiere establecer sistemas de control sanitario e higiénico, desde el cultivo hasta la llegada al mercado de estos productos.
Las especias muestran una alta capacidad antioxidante, en especial, el clavo. En la imagen, un mercado en la ciudad marroquí de Marrakech.