Como ocurre en los grupos humanos, los macacos Rhesus están condicionados por su situación social, un hecho que puede incluso perjudicar su salud. Un experimento con hembras demuestra que el estrés generado por permanecer en una categoría baja conlleva una inflamación crónica y una serie de enfermedades que se pueden revertir si el estatus social mejora.
Estar en la cima de la jerarquía social de los babuinos salvajes es más costoso de lo que se pensaba. Así lo revela un estudio internacional, liderado por la Universidad de Princeton (EE UU). Los resultados, publicados ahora en la revista Science, confirman que los machos alfa (de mayor rango) padecen un mayor estrés a nivel hormonal que los machos con un rango por debajo, incluso durante periodos de estabilidad.