Increíble pero cierto: es posible optimizar la capacidad matemática de una persona mediante la aplicación de corrientes eléctricas en el cerebro sin que se vea afectado el resto de sus funciones cognitivas. Así lo indica un estudio, publicado en el último número de la revista Current Biology, que abriría una nueva vía de tratamiento para las personas con discapacidades numéricas.
Los pacientes con enfermedad de Parkinson avanzada que reciben tratamiento quirúrgico (estimulación cerebral profunda) y farmacológico consiguen una mejor calidad de vida y una mejora más notoria de la movilidad y de la actividad cotidiana al cabo de un año que los pacientes que reciben únicamente tratamiento farmacológico.Así lo confirma un estudio internacional que será publicado en la edición de junio de la revistaThe Lancet Neurology.