Una investigación desarrollada por el Grupo Aire de la Universidad de Extremadura revela el aumento de veranos calurosos con eventos de mayor duración y más intensidad con temperaturas superiores a 36 a 37 grados en esta comunidad autónoma, pero también con menos días con temperaturas suaves. El estudio estima además que los eventos calurosos, de entre 35 y 36 grados, aumentan más que las olas de calor –dos días consecutivos a más de 39 grados– en duración, intensidad y frecuencia.