Dos equipos del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares han descubierto una nueva vía de señalización que estaría detrás de la aparición de la fibrilación ventricular, un tipo de arritmia cardiaca. El trabajo, llevado a cabo en ratones, abre nuevas vías para abordar esta afección potencialmente mortal.
Un estudio internacional multicéntrico realizado por un equipo de investigadores entre los que se encuentran Josep Brugada, del Instituto Cardiovascular del Hospital Clínic-IDIBAPS como primer firmante; Ramon Brugada, del Servicio de Cardiología del Hospital Josep Trueta de Girona, y Georgia Sarquella-Brugada, del Servicio de Cardiología del Hospital Sant Joan de Déu, ofrece nueva información referente a la patofisiología, mecanismos y gestión de los pacientes diagnosticados con Síndrome de Brugada y demuestra por primera vez la función terapéutica eficaz de esta técnica en una larga serie de pacientes.