Una empresa asturiana lidera un proyecto europeo para desarrollar un sistema que permitirá visualizar los bocetos previos y las imágenes que se ocultan bajo los lienzos, así como para investigar el interior de otros objetos. Para ello desarrollarán un nuevo tipo de escáner con emisores y receptores de grafeno.
De izquierda a derecha, Jesús Menéndez y Bruno de Lucas, en las instalaciones de Mofesa. Foto: L. A. / FICYT
Dos trabajadoras preparan un pisto para acompañar un plato de pescado en las instalaciones de Mofesa. Foto: L. A. / FICYT
Una vez que sale del mar, no hay hielo que congele las grasas omega 3 y omega 6 del pescado azul. Para ralentizar su imparable deterioro, la firma asturiana Mofesa ha combinado los fogones con las pipetas de análisis y ha obtenido nuevas recetas que consiguen mantener durante más tiempo el perfil lipídico y propiedades del pescado azul en platos cocinados de calidad.
Equipo de 1950 para sondeos geotécnicos. En segundo plano, equipo convencional actual. Foto: L. A. / FICYT
Un techo de diamante mantiene a los actuales equipos de sondeo geotécnico perforando al mismo ritmo que los 'clásicos' de hace más de medio siglo. Para actualizar los métodos de trabajo en el sector, la empresa asturiana ATSG trabaja en un desarrollo experimental que permitiría multiplicar el avance y dividir los costes, imprevistos y tiempo.
Los talleres de Idesa están forjando el anillo base del criostato que albergará en Japón una nueva etapa de pruebas para la fusión nuclear en el reactor Tokamak JT-60SA. Desde Avilés hasta Naka, la pieza cruzará el globo por mar y tierra, una circustancia que ha determinado su diseño.
De izquierda a derecha, Andrés Castro, Iván Vázquez y Belén González, miembros del Departamento de I+D+i de la empresa. Foto: FICYT.
Trabajos de seguimiento de las poblaciones residuales de laminarias. Foto: José Manuel Rico Ordás
Un reducto de laminarias en la costa asturiana. Foto: José Manuel Rico Ordás