Investigadores andaluces buscan nuevos tipos de microalgas marinas con el fin de diseñar un catálogo que permita clasificarlas atendiendo a su capacidad de captación de dióxido de carbono y a la utilidad de la biomasa obtenida. “Las microalgas captan la energía solar y la acumulan mediante la fotosíntesis, absorben CO2 y desprenden oxígeno, por lo que se trata de un sumidero natural. Además, se trata de una fuente renovable e ilimitada que no genera residuos tóxicos ni peligrosos”, asegura Jesús Forja Pajares, investigador principal del proyecto Capacidad de biocaptación de CO2 por microalgas marinas: implicaciones en el cambio global incentivado con 550.000 euros por la Consejería de Innovación.