El consumo de estos frutos secos tiene un papel fundamental en el desarrollo del cerebro, sobre todo en la adolescencia, según un estudio del Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili y de ISGlobal. Los investigadores han constatado efectos beneficiosos como el aumento de la capacidad de atención.
El consumo regular de frutos secos puede mejorar la función sexual. Científicos españoles han llevado a cabo el primer análisis de intervención nutricional en hombres sanos y en edad reproductiva para descubrir si existe un efecto en la función sexual. Los investigadores también apuntan que se requieren estudios con más participantes para confirmar estos resultados.
Un estudio asocia por primera vez una dieta rica en frutos secos durante el primer trimestre de embarazo con una mejor función cognitiva, capacidad de atención y memoria de trabajo a largo plazo en los futuros hijos. Los autores consideran que conviene tomar los resultados con cautela y tratar de reproducirlos en el futuro.
Seguir una dieta mediterránea abundante en grasas vegetales como aceite de oliva virgen extra y frutos secos no implica un aumento de peso en comparación con una dieta baja en grasas, según un estudio liderado por la Universidad de Barcelona en el que han participado 7.447 voluntarios durante cinco años.
Las personas que consumen siete raciones o más de frutos secos a la semana tienen un 20% menos de probabilidades de morir por enfermedades cardiovasculares, cáncer y afecciones respiratorias. Así lo afirma un estudio estadounidense que ha incluido los datos de 118.962 personas sanas durante 30 años.