La cueva cántabra de La Garma sigue aportando valiosa información sobre el pasado prehistórico de la región y sobre el cambio climático. El estudio más reciente, en el que han participado investigadores de la Universidad de Cantabria, ha permitido reconstruir cómo se desplazaban los vientos y qué presiones predominaban en el sur de Europa, gracias a los datos obtenidos de una de las estalagmitas de la galería inferior de la cavidad.
Siempre se había pensado que la tortuga boba llegó al Mediterráneo desde América del Norte y el Caribe después de la última glaciación. Todo apunta, sin embargo, a que esta especie marina colonizó el Mediterráneo hace entre 20.000 y 200.000 años y, por tanto, antes del último máximo glacial, según revelan nuevos trabajos científicos en los que participan la Universidad de Barcelona.
Un estudio publicado en la revista Biodiversity and Conservation asegura la existencia de dos linajes genéticos de ciervo ibérico en España. El hallazgo ha sido realizado gracias a la utilización del ADN mitocondrial de la especie.
La respuesta de los mamíferos frente a los cambios climáticos bruscos difiere en función de sus características ecológicas y, en particular, de su grado de especialización o adaptación a unas condiciones muy concretas. Esta conclusión se recoge en un trabajo en el que han participado investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas que analiza los cambios ecológicos en las poblaciones de roedores de la Península Ibérica durante los últimos cinco millones de años.
Según un artículo publicado en Scientific Reports, los paleoglaciares del Sur de Europa alcanzaron su máxima extensión hace 26.000 años, varios miles de años antes que en Europa Central y del Norte, coincidiendo con una época de mayor pluviosidad relativa en las montañas mediterráneas.
El casquete de hielo continental antártico surgió por primera vez durante el Oligoceno hace 33,6 millones de años, según demuestran los datos de una expedición internacional liderada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
El estudio de más de 4.000 restos fósiles de musarañas Nesiotites de las Islas Baleares indica que estos pequeños mamíferos colonizaron primero Mallorca, desde donde habrían llegado a Menorca durante el período glacial de hace unos 2 millones de años. Estas musarañas se extinguieron con la llegada del hombre a las islas.
Recreación artística de un rinoceronte lanudo. Imagen: Judy Naylor.
Las consecuencias sufridas en la Tierra durante la última gran glaciación (hace 21.000 años) mantienen sus efectos sobre la distribución actual de los escarabajos estercoleros de la familia de los escarabeidos (Scarabaeidae). Así lo revelan investigadores españoles que confirman que el clima de la glaciación influyó más en la presencia de estos coleópteros en Europa que el clima actual.
A lo largo de la última época glacial, la captura de CO2 en las zonas más abisales y poco ventiladas de los océanos provocó un descenso en los niveles de CO2 en la atmósfera