Un nuevo estudio abre la puerta a nuevas dianas terapéuticas en el glioblastoma, el tumor más común y más maligno entre las neoplasias de la glía. Los autores, investigadores del Instituto de Neurociencias de Alicante, han identificado un mecanismo hasta ahora desconocido que permite a dicho tumor reprogramar a las células del cerebro que ponen en marcha la respuesta inmune para inactivarla.
Frenar el crecimiento del glioblastoma en modelos de ratón bloqueando a la proteína TRF1, componente esencial de la estructura que protege a los telómeros. Eso es lo que han conseguido investigadores del CNIO, que han descrito una nueva y prometedora forma de combatir este tumor cerebral, uno de los más letales y difíciles de tratar. Los resultados se publican en Cancer Cell.
Científicos de la Universidad Autónoma de Barcelona han identificado la alteración bioquímica y molecular que provoca la resistencia a la radioterapia y la quimioterapia en el glioblastoma, el tumor cerebral más agresivo. El hallazgo podría permitir, en un futuro, diseñar nuevas terapias más eficaces.
La mayoría de los fármacos candidatos a tratar enfermedades del sistema nervioso central se descartan porque no pueden cruzar la barrera hematoencefálica que protege al cerebro, pero químicos del IRB Barcelona han patentado un 'vehículo' fabricado con aminoácidos capaz de traspasarla y remolcar moléculas hasta el cerebro. El avance podría facilitar el tratamiento de enfermedades hasta ahora sin terapia, como algunas cosideradas raras y huérfanas.
La start-up SOM Biotech ha licenciado a la firma biotecnológica Argon Pharma un nuevo compuesto con propiedades para el tratamiento del glioblastoma múltiple, el más común y maligno de los tumores cerebrales. Se trata de un inhibidor de dos proteínas que participan muy activamente en la unión de las células de su entorno y podría ser usado también para tratar otros tipos de cáncer como los de ovario, mama y colon, según las compañías.
Investigadores del Instituto de Investigaciones Tecnológicas de la Universidad de Santiago de Compostela trabajan en el diseño de nanopartículas que combatan las células cancerígenas mediante calor. El hallazgo consiste en aumentar la temperatura por encima de los valores considerados como normales –hipertermia– mediante campos magnéticos.
Una investigación ha determinado la existencia de dos tipos de células madre tumorales que generan los glioblastomas, los tumores cerebrales más agresivos: un tipo de células iniciadoras del cáncer y otro con mayor movilidad que se sitúan en la periferia del tumor y, como no se pueden extirpar mediante cirugía, acaban dando lugar a recidivas. El hallazgo ha sido publicado en la revista científica Stem Cells.
Investigadores del Grupo de Apoptosis y Cáncer del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) han comprobado que una pequeña molécula, la nutlina-3a, estimula la vía de señalización celular de otra proteína: la p53. Mediante esta vía, se induce la muerte celular y la pérdida de la capacidad proliferativa en cáncer cerebral, lo que frena su crecimiento.
El glioblastoma multiforme es la forma más frecuente de cáncer cerebral. Se trata de un tipo de cáncer de extrema gravedad, ya que, una vez diagnosticado, la supervivencia del paciente suele ser de apenas un año. De hecho, no se conoce la causa ni la forma de prevenirlo. Además, la evolución de los pacientes que sufren esta enfermedad casi no ha cambiado en 40 años, al contrario que ocurre con otros cánceres como, por ejemplo, la leucemia infantil, en cuyo caso las posibilidades de superarla han crecido drásticamente.
Imagen de un glioblastoma multiforme.