El tratamiento multidisciplinar del cáncer cerebral más frecuente puede alargar la vida del paciente

El glioblastoma multiforme es la forma más frecuente de cáncer cerebral. Se trata de un tipo de cáncer de extrema gravedad, ya que, una vez diagnosticado, la supervivencia del paciente suele ser de apenas un año. De hecho, no se conoce la causa ni la forma de prevenirlo. Además, la evolución de los pacientes que sufren esta enfermedad casi no ha cambiado en 40 años, al contrario que ocurre con otros cánceres como, por ejemplo, la leucemia infantil, en cuyo caso las posibilidades de superarla han crecido drásticamente.

El tratamiento multidisciplinar del cáncer cerebral más frecuente puede alargar la vida del paciente
La supervivencia de los pacientes suele ser de apenas un año. Imagen: Thomas23.

El Hospital Universitario Donostia ha incorporado un nuevo protocolo de tratamiento del glioblastoma multiforme, el cual podría ser un punto de partida para un tratamiento más efectivo de este tipo de cáncer. El doctor Nicolás Samprón, especialista en Neurocirugía del mencionado hospital, ha presentado en la UPV/EHU una tesis doctoral que se basa en los primeros resultados del nuevo método de tratamiento. El trabajo se titula Glioblastoma multiforme. Análisis de la supervivencia y de los factores pronósticos.

Tal y como explica Samprón, cada año ocurren entre tres y seis casos de glioblastoma multiforme por cada 100.000 habitantes, y por lo tanto, al Hospital Donostia le corresponden entre 30 y 40 casos nuevos por año. No se trata, pues, de una enfermedad infrecuente. El nuevo protocolo incorporado a este centro y analizado en esta tesis plantea un tratamiento más multidisciplinar de los pacientes que sufren este tipo de cáncer. La clave es la figura del comité hospitalario de Neurooncología, en el que se reúnen neurocirujanos, neurólogos, oncólogos, anatomopatólogos, radiólogos y demás; todos especialistas implicados en el cuidado de estos pacientes. La idea es, así, ofrecer un tratamiento y seguimiento más personalizado.

Diecisiete meses y medio

Según se plasma en la tesis, este nuevo planteamiento multidisciplinar da mejores resultados de supervivencia. Concretamente, si la mediana habitual de supervivencia de un paciente con glioblastoma multiforme es de 12 meses, tras la incorporación de este tratamiento ha sido de 17 meses y medio.

Por otro lado, la tesis también plasma un hallazgo en cuanto a factores determinantes para el pronóstico se refiere. Tal y como indica Samprón, la situación de salud general del paciente en el momento del diagnóstico ha sido el indicativo más eficiente a la hora de predecir este pronóstico más favorable, mientras que los estudios moleculares no han ofrecido resultados concluyentes respecto a dicho pronóstico.

Fuente: UPV/EHU
Derechos: Creative Commons

Solo para medios:

Si eres periodista y quieres el contacto con los investigadores, regístrate en SINC como periodista.

Artículos relacionados