Las reacciones ante algunos aspectos de la música son universales. Así lo han demostrado un equipo de investigadores de Alemania y Canadá que ha estudiado cómo afectaban ciertas piezas musicales a una tribu aislada de pigmeos de la selva congoleña y a un grupo de modernos de Montreal. Los científicos han comprobado que, aunque las sensaciones puedan variar, la respuesta de excitación o calma provocada por la música es la misma.